Lately I’ve thought a lot about what it really is to be in Christ’s
light. This idea keeps coming up and I don’t know exactly what to do with
it. It started months ago when I was doing a puzzle with some
friends. We worked for a few hours and didn’t really notice that it had
been getting dark until it was so dark that we couldn’t tell the difference
between several of the colors. When we finally moved the puzzle into
better light it was like a whole new picture. One of my friends said,
“It’s like Jesus lighting up the dark places in our lives!” Those words
painted such a vivid picture for me. Soooo, I decided to do some
research.
1 John 1:5-10 says, “This is the message we have heard from him
and declare to you: God is light; in him there is no darkness at
all. If we claim to have fellowship with him and yet walk in the
darkness, we lie and do not live out the truth. But if we walk in the
light, as he is in the light, we have fellowship with one another, and the
blood of Jesus, his Son, purifies us from all sin. If we claim to be
without sin, we deceive ourselves and the truth is not in us. If we
confess our sins, he is faithful and just and will forgive us our sins and
purify us from all unrighteousness. If we claim we have not
sinned, we make him out to be a liar and his word is not in us.”
The most recent part of my search was a word from a woman at my church
in the States. She asked me to coffee after I spoke one Sunday because
she said that she had a word that God wanted me to hear. We had a good
long talk that day but part of what she told me was kind of a “parable.”
She told me to picture myself in a beautiful radiant dress that God himself has
given me, but that when I look down one day I see that I have gotten a hole in
my dress and then I see another and another and I begin to cry out to God
apologizing and crying for the mess I made of my dress. Soon God looks
down and with one finger, touches the holes in my dress turning them into
beautiful lace. She reminded me that our God brings all things into the
light. He makes all things new and he heals all wounds.
I’ve had some moments in the last few months where I have felt like I
am failing. Failing to be the right kind of person, failing to be good
enough, just failing, but failure is not my truth and I serve a God who brings
the truth to light. So, what is my truth? I’m not sure I completely know
yet, but I know the more light I learn to shine in my life the clearer the
truth will be, the more fellowship I will have, the more forgiveness I will
have and the more lace I will find where I used to have holes.
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Últimamente he pensado
mucho sobre lo que realmente es estar a la luz de Cristo. Esta idea sigue
surgiendo y no sé exactamente qué hacer con ella. Comenzó hace meses cuando
estaba haciendo un rompecabezas con algunos amigos. Trabajamos durante unas
horas y no nos dimos cuenta de que había estado oscureciendo hasta que estuvo
tan oscuro que no pudimos distinguir la diferencia entre varios de los colores.
Cuando finalmente movimos el rompecabezas a una mejor luz, era como una imagen
completamente nueva. Uno de mis amigos dijo: "¡Es como si Jesús iluminara
los lugares oscuros de nuestras vidas!" Esas palabras me pintaron una
imagen tan vívida. Entonces, decidí investigar un poco.
1 Juan 1: 5-10 dice:
“Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en
él no hay ninguna oscuridad. Si afirmamos que tenemos comunión con él,
pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la
verdad. Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos
comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo
pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y
no tenemos la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y
justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Si afirmamos que
no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en
nosotros.”
La parte más reciente
de mi búsqueda fueron las palabras de una mujer en mi iglesia en los Estados
Unidos. Un domingo ella me pidió salir por un café para hablar porque dijo que
tenía una palabra que Dios quería que escuchara. Tuvimos una buena conversación
ese día, pero parte de lo que ella me dijo fue una especie de
"parábola". Me dijo que me imaginara con un hermoso vestido radiante
que Dios mismo me había regalado, pero que cuando miro hacia abajo un día, veo
que tengo un agujero en mi vestido y luego veo otro y otro y empiezo a gritarle
a Dios disculpándome y llorando por el desastre que hice de mi vestido. Pronto
Dios mira hacia abajo y con un dedo toca los agujeros en mi vestido
convirtiéndolos en hermosos encajes. Ella me recordó que nuestro Dios trae
todas las cosas a la luz. Hace todas las cosas nuevas y cura todas las heridas.
He tenido algunos
momentos en los últimos meses en los que he sentido que estoy fallando. No ser
el tipo correcto de persona, no ser lo suficientemente bueno, simplemente
fallar, pero el fracaso no es mi verdad y sirvo a un Dios que saca a la luz la
verdad. Entonces, ¿cuál es mi verdad? No estoy seguro de saberlo completamente
todavía, pero sé que cuanta más luz aprenda a brillar en mi vida, más clara
será la verdad, más comunión tendré, más perdón tendré y más encaje encontraré
donde solía tener agujeros.
